Planificación financiera en pareja: las claves. | Firmax

Planificación financiera en pareja: las claves.

La planificación financiera, en general, es esencial para tener un control sobre la economía doméstica, y poder tomar decisiones proporcionadas.

Además, cuando entra otra persona en juego, la situación se complica debido a posibles malentendidos o conflictos que pueden surgir.

En Firmax, especialistas en servicios financieros, lo vemos a diario. Las personas no acostumbran a tener una buena planificación financiera, y esto les hace, en el futuro, tener mayores dificultades económicas ante cualquier proyecto. Desde comprar un coche, a que sea aprobada una operación de financiación hipotecaria.

Crear una buena base económica, a través de la planificación financiera, fortalecerá la relación y dará la posibilidad de tener una mayor libertad financiera.

No importa si el objetivo es ahorrar, o simplemente tener un mayor control sobre el dinero que entra y sale. La planificación financiera os ayudará a abordar todos los aspectos económicos desde la tranquilidad. Conociendo vuestra situación y posibilidades.

Primeros pasos en la planificación financiera

Antes que nada, vamos a necesitar tener claros cuatro pasos que deberemos tener claras a la hora de empezar esta planificación, ya sea en pareja o no.

1.¿Qué objetivos tenemos? ¿Cuál es el más importante?

En este primer paso establecemos los objetivos y sus prioridades.

Por ejemplo, Ana y Carlos tienen los siguientes objetivos:

-Ahorrar 5.000€ para un coche.

-Conseguir un “colchón” de 2.000€ para imprevistos, y reponerlo siempre que se use.

-Ahorrar 3.000€ para un viaje.

Para este caso, tenemos tres objetivos, que iremos cumpliendo de forma consecutiva. Con lo que la planificación financiera asegurará que cuando terminemos un objetivo, empezaremos con el siguiente.

También podemos organizarlo de forma que cumplamos dos objetivos de forma simultánea, siempre y cuando la economía lo permita.

2.¿En cuánto tiempo queremos conseguirlo?

Este aspecto será también primordial para saber qué cantidades debemos guardar. Por ejemplo:

-Ahorraremos para el coche en 18 meses, guardando 280€ mensuales. Al terminar este objetivo empezaremos con el siguiente (el viaje), guardando 170€ mensuales durante un año y medio más.

-Durante el primer año, además, guardaremos 170€ para conseguir los 2.000€ para imprevistos.

3.¿Cómo vamos a conseguir estos objetivos?

En este punto hay que plantearse qué medidas se van a tomar para conseguir estos objetivos.

Para el caso que estamos viendo ahora, de Ana y Carlos, una posibilidad sería un plan de ahorros, o bien guardarlo sin más. Pero en otros casos, donde los objetivos no sean tan concretos, otros métodos podrían ser inversiones en renta fija o variable, planes de pensiones, etc.

Pongamos como ejemplo que, finalmente, Carlos y Ana han decidido guardar los importes mensuales en una hucha que tienen en casa.

Esto nos lleva al siguiente paso.

4.¿Va todo tal y como habíamos previsto?

Puede parecer una tontería, ya que, si metemos el dinero en la hucha sabemos con certeza que, por si solo, no se va a mover de ahí.

Pero es necesario tener un control sobre la planificación, porque siempre puede haber casos en que, por cualquier motivo, nos salgamos de lo planificado.

Por ejemplo, después de 4 meses ahorrando, Ana necesitó coger 200€ para pagar un imprevisto, y no se acordó de reponerlos, ni apuntarlo.

Con un control periódico podrían ver que según el tiempo previsto de ahorro faltan 200 euros, y podrían rediseñar la planificación: “Nos quedan aún 16 meses para cumplir el objetivo, así que podemos dividir los 200€ en 16 cantidades mensuales.”

En caso de no haber seguido el control, al terminar el período de 18 meses y pensar que disponían del importe total, se darían cuenta y recordarían que Ana no repuso los 200€ que faltan.

De esta forma, establecer períodos de seguimiento y control ofrecerá un mayor margen de maniobra a la hora de rediseñar la planificación.  

Acabamos de ver las 4 bases de la planificación financiera: establecer objetivos, establecer el plazo, elaborar el presupuesto financiero, y gestionar el control y la medición de los resultados.

Pero esto tan solo es la punta del iceberg. Vamos a ver cómo empezar una buena planificación financiera en pareja, y cómo mantenerla en el tiempo sin que resulte un fracaso.

Empezar la planificación financiera en pareja

Dependiendo de la relación que tengamos puede resultar más difícil o más fácil, pero lo que seguro va a costar es esfuerzo e implicación.

No se trata de guardar 50€ en una hucha cada vez que se cobra y listos. Se trata de seguir los pasos con detenimiento y control de lo que va sucediendo en cada momento, y para eso vamos a necesitar comunicación, compromiso y ciertas reglas que seguir.

Por lo general, nos ponemos a hablar sobre la situación económica en pareja, y acabamos mezclando temas y sin sacar nada en claro. Para poder hablar detenidamente sobre el tema, será necesario darle la importancia que se merece, aislándolo del resto de temas.

Con lo cual:

1.Pactar un día para la primera charla, y las siguientes

Será necesario estimar un día para la primera charla, que se compondrá de estipular los puntos que hemos nombrado antes. Además, habrá que asignarse las diferentes tareas entre ambos.

Por ejemplo: Ana se encargará de desviar la cantidad adecuada mensualmente a la hucha, además de gestionar las facturas de suministros y rellenar un documento mensual sobre los gastos, los ingresos y los ahorros que se han efectuado. Por otro lado, Carlos dará un seguimiento trimestral sobre el proceso, y se encargará de gestionar el remanente mensual en las diferentes partidas restantes (ocio, cultura, gastronomía…).

Además, será importante pactar un día al mes en el que hacer una reunión para ponerse al día sobre lo que ha ido haciendo cada uno.

Por ejemplo: Nos reuniremos el último viernes de cada mes y expondremos los resultados económicos que hemos obtenido, pondremos solución a los posibles problemas que hayan surgido, y realizaremos un rediseño de la planificación financiera en caso de ser necesario.

2.Utilizad herramientas que os ayuden a controlar el proceso

Las herramientas de las que disponemos hoy en día os podrán ayudar mucho a visualizar qué está pasando con el dinero.

Una de ellas, muy básica pero muy funcional, sería un documento en Excel. Además, os podéis ayudar de calendarios, o herramientas estadísticas de vuestra banca online para determinar en qué partidas se invierten qué cantidades de dinero.

3.Desarrollad vuestra estrategia

Una vez sabemos dónde gastamos más, y dónde menos, podemos definir una estrategia para conseguir los objetivos propuestos.

Vosotros sabéis mejor que nadie de dónde podéis recortar y de donde no. Pactar qué va a aportar cada uno para mejorar la economía, y llevarlo a cabo, será crucial para conseguir los objetivos.

Por ejemplo: Ana, por su parte, revisará los precios de otras compañías de suministros para establecer contratos más económicos que permitan el ahorro. Carlos, hará lo mismo con las compañías telefónicas y los seguros. Ambos trataran de compartir el transporte, cuando sea posible, para ahorrar en el consumo del vehículo, y dejaran de fumar.

Siguiendo estos consejos podréis cumplir vuestros objetivos y, no sólo eso, podréis disfrutar de un mayor control y una mayor libertad financiera.

Si queréis saber cómo ahorrar dinero en poco tiempo, os dejamos a mano este otro artículo para que podáis recoger ideas y consejos sobre el ahorro a corto plazo.

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