El Impuesto de Actos Jurídicos Documentados es un tributo que grava tres tipos de documentos:
Los documentos notariales, los mercantiles y los administrativos.
A partir del 10 de noviembre del 2018, los actos jurídicos documentados de las hipotecas los paga el banco.
¿Por qué se paga este impuesto en las hipotecas?
El documento a gravar en el caso de las hipotecas es el notarial.
Se entiende como documento notarial, según la agencia tributaria de Cataluña: “el documento que tenga por objeto una cantidad o cosa evaluable económicamente sea susceptible de inscripción en un registro público y la operación no esté sujeta a las otras modalidades del impuesto ni al impuesto sobre sucesiones y donaciones”.
Un ejemplo podrían ser las primeras copias de escrituras públicas.
Es decir, es el impuesto que tributa, en el caso de las hipotecas, por la suma de todos los conceptos que la hipoteca garantiza. En la mayoría de los casos: el capital prestado, los intereses, los gastos, y las costas judiciales entre otros.
Para Cataluña, por lo general, se aplica un 1,5%. Pero no te preocupes, que, si no cambia nada, es un impuesto que van a pagar los bancos.
Puedes conocer un resumen de la reforma de la Ley Hipotecaria en este artículo.
Beneficios de no tener que pagar los Actos Jurídicos Documentados y otros impuestos
Gracias a esta reforma en la Ley Hipotecaria, los gastos que hay que aportar para comprar una vivienda son mucho menores.
Eso pone al hipotecado ante una situación ventajosa, ya que muchas veces el problema para comprar una vivienda lo tenemos en la inversión inicial que hay que realizar.
A pesar de que existen las hipotecas al 100% de la financiación, siempre necesitamos una mínima cantidad económica disponible para los gastos. Así que, si estos son menores, menos inversión necesitaremos realizar.
Aun y así, no todo podía ser tan bonito. Desde que los bancos supieron que ahora debían encargarse del pago de estos gastos, decidieron que subirían los intereses.
Así que, debido al momento inmobiliario y financiero en el que nos encontramos, y los cambios en la Ley Hipotecaria, es un buen momento para adquirir una vivienda.
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